"Alitas de pollo"

"Martes 15 de Enero"

Y aquí estoy de nuevo… contándole a un trozo de papel mi vida. Que interesante, ¿verdad? Pero hoy, no tengo nada que hacer (excepto los dos millones de trabajos que nos han mandado los profesores para esta semana) y el tiempo no me acompaña… supongo que es normal que a principios de enero llueva y el cielo esté cubierto de nubes grises y amenazadoras… pero a este paso la cabaña de Hagrid se convertirá en una balsa. Tal vez debería haberme ido con Harry, Hermione y Ginny a estudiar a la biblioteca, pero la pereza me puede. Aquí en la Sala Común se está mucho mejor… Hermione no opina lo mismo, así que se ha ido a ojear uno de sus tomos de “lectura ligera” para este curso. Y Ginny tenía que estudiar, así que el “caballeroso” de Sir Potter, la ha acompañado, como no, para “echarle una mano”. Bah… par de tortolitos. Aunque últimamente Harry está algo ausente, y Ginny parece estar preocupada. Algunas tardes suele desaparecer… pero yo sé perfectamente dónde está. Con Susan Lestrange. Ahora la conozco mejor. Esa fue la chica a la que Snape sonrió días atrás. Nunca me había fijado en ella, la verdad… es morena y de ojos claros, una Slytherin, y a veces suele codearse con Malfoy. Gran error. Un gran, GRAN error. Aunque no se había dirigido a mí hasta hace unos cuantos días. Parece algo tímida, y lo máximo que hemos hablado ha sido un “Hola, ¿qué tal?” excepto ayer. Me pidió algo bastante extraño. Que la encubriese en las clases… porque se iba a ausentar. No me dio muchos detalles, y yo, no tenía motivos para no ayudarla, no me había hecho nada malo y en cierto modo se fiaba de mí. Así que eso hice. Pero lo más extraño de todo es que Harry tampoco apareció en la última clase del día, Transformaciones, y le tuve que decir a McGonagall que ambos estuvieron ayudando a Hagrid tras la anterior lección. No sé lo que pasará entre ellos, y Harry nunca menciona nada acerca del tema. Así que al estar menos tiempo junto a él, suelo vagar más por los pasillos... algo bastante interesante, la verdad. Una manera muy eficaz de conocer a gente nueva. Al principio solo paseaba por allí, algunas tardes mientras Hermione estudiaba en la biblioteca, y me dedicaba a ver como los de primer curso correteaban de un lado para otro buscando aulas que aún no conocían, o como se abarrotaba de gente que iba a toda prisa mientras yo no tenía clase a esa hora. Pero después, me empecé a fijar que cuando los corredores estaban casi vacíos, algunos estudiantes (sobre todo de Ravenclaw) se quedaban en algún rincón, divisando tras alguna ventana el exterior, o simplemente como yo, paseando tranquilamente y en silencio. La primera persona que conocí de esta manera se llama Lia. Bueno, Lianne. Lianne Luxary. Mi primera impresión de ella fue… bastante extraña. Iba caminando por el pasillo del cuarto piso, con un libro ajado y viejo entre las manos, y una gata negra siguiéndola por detrás. Su pelo era bastante claro, rubio, tipo como el de Malfoy (no, tipo como el de Malfoy no, puag) y tan largo que no dejaba ver del todo su apariencia. En un principio pensaba pasar sin decir nada y seguir mi camino (tampoco la quería molestar mientras leía, ya que eso me ha pasado malas jugadas con Hermione) pero su gata (llamada Dark) se dirigió a mí y empezó a entrelazarse entre mis piernas. Ella apartó la mirada del libro, para ver lo que ocurría y comenzamos a charlar. Para mí era todo lo contrario de lo que aparentaba a simple vista. Resultó ser una chica muy divertida, con unas ideas un tanto excéntricas (lo que me recuerda bastante a Luna) y bastante agradable. Desde entonces hablo con ella varias veces. También he conocido no hace mucho a una chica muy peculiar, llamada Ayleen Haden. Tiene un pelo increíble, más que nada, porque es metamorfomaga. Es muy buena amiga de Lia y parece bastante amigable, al igual que ella. Y luego está Irina… Irina Black, si no recuerdo mal. Otra Ravenclaw, sí (menuda variedad). Me llamó la atención que, al poco de hablar con ella, me preguntara sobre si había conocido a Cedric Diggory. Al parecer, le salvó la vida de pequeña… y no sé qué rollo más. Qué bien me entero de todo… en fin. Puede que ahora salga un rato a deambular por los pasillos (madre de Merlín, creo que me estoy convirtiendo en Filch) porque sigue lloviendo de una manera impresionante. Además, se acerca la hora de cenar, Harry, Hermione y Ginny ya habrán acabado en la biblioteca. Mhm… ¿qué habrá de cenar? Crucemos los dedos para que haya alitas de pollo. Sí, alitas estaría bien. Alitas, alitas… vale, ¡no aguanto más! ¡Me muero de hambre, tengo que bajar ya!